Las redes sociales virtuales como contextos de investigación social

Rubio Gómez MaríaOlmos Alcaraz Antonia

Las redes sociales virtuales como contextos de investigación social

Virtualis

Tecnológico de Monterrey

Resumen

Con el objetivo de ahondar en las posibilidades y límites que las redes sociales virtuales tienen para el desarrollo de las Ciencias Sociales, se presenta un estudio exploratorio elaborado a partir de la información producida por estudiantes universitarios de Sociología en España. El texto muestra cómo estos jóvenes, futuros científicos sociales, habitan los medios digitales en tanto que espacios de transmisión-adquisición cultural cómo se desenvuelven en un ecosistema digital, qué posibilidades ven al desarrollo de investigaciones sociales en dichos contextos de interacción y cómo valoran la aplicación de técnicas de investigación social en estos espacios.


Palabras clave:

Redes sociales virtuales, investigación social, estudiantes universitarios, técnicas de investigación, .

INTRODUCCIÓN Y ANCLAJES TEÓRICOS: MEDIOS DIGITALES, ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Y TRASMISIÓN-ADQUISICIÓN CULTURAL

Los medios digitales son espacios de aprendizaje en proceso de exploración sobre los que podemos encontrar ya trabajos muy interesantes (Colás, M. P., Conde, J., y Martin, Á. (2015). Las redes sociales en la enseñanza universitaria: aprovechamiento didáctico del capital social e intelectual. , 83, 105-116. Recuperado de Colás, Conde y Martín, 2015; Gee, J. (2017). Games, passions and higher education. En W. Tierney et al. (Eds), (pp. 171-183). Baltimore: John Hopkins University Press.Gee, 2017; Díez, E. J., y Díaz, J. M. (2018). Ecologías de aprendizaje ubicuo para la ciberciudadanía crítica [Ubiquitous learning ecologies for a critical cybercitizenship]. , 54, 49-58. Recuperado de https://doi.org/10.3916/C54-2018-05Díez y Díaz, 2018; Fernández, E., Rodríguez, C., y Haya, I. (2017). Análisis de la investigación nacional e internacional sobre redes sociales en contextos educativos. , (1), 313-332. Recuperado de Fernández, Rodríguez y Haya, 2017; Vázquez, A. y Cabrero, J. (2015) Las redes sociales aplicadas a la formación. , (1), 253-272. Recuperado de Vázquez y Cabrero, 2015). Siendo así, la investigación reciente sobre esta materia es -si cabe- más prolija sobre otras temáticas, abordando mayoritariamente los medios digitales en tanto que espacios para la comunicación interpersonal (Candale, C. (2017). Las características de las redes sociales y las posibilidades de expresión abiertas por ellas. La comunicación de los jóvenes españoles en Facebook, Twitter e Instagram. , 8, 201-218.Candale, 2017; Carruth, K., y Ginsburg, H. (2014). Social networking and privacy attitudes among college students. , 6(2), 82-93. Recuperado de Carruth y Ginsburg, 2014; Castro, C., y Corredor J. (2016). Interacción de adultos mayores en redes sociales virtuales (Facebook) y su relación con el bienestar subjetivo. , 9(2), 61-71.Castro y Corredor, 2016; Martínez, L. (2015). Conocer la personalidad de los universitarios a través de los “me gusta” de Facebook. , 15, 147-179. Recuperado de Martínez, 2015, Martínez, L. (2016). Universitarios madrileños en Facebook: vacío y apatía en la red social. , 34, 38-51. Recuperado de 2016); como espacios de ocio y sociabilidad (Di Napoli, P. (2016). Entre la escuela, las redes sociales y los espacios de ocio nocturno. Los conflictos entre jóvenes de educación secundaria. , 18, 338-366. Recuperado de Di Napoli, 2016; González, J. (2015). [Tesis doctoral]. Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España. González, 2015; Fernández, E., y Gutiérrez, J. M. (2017). La socialización de los jóvenes interconectados: Experimentando la identidad en la sociedad aumentada. , (2), 171-190.Fernández y Gutiérrez, 2017; Lorente, M. (2015). Las emociones de las redes sociales: las “reactions” de Facebook y el “corazón” de Twitter. , 158, 76-79. Recuperado de Lorente, 2015; Valdemoros, M. Á., Alonso, R. A., y Codina, N. (2018). Actividades de ocio y su presencia en las redes sociales en jóvenes potencialmente vulnerables. , 31, 71-80. Recuperado de Valdemoros, Alonso y Codina, 2018); o incluso como contextos de participación-información política (Congosto, M. L. (2014). Twitter como fuente para conocer la opinión pública. , 64, 117-142. Recuperado de Congosto, 2014; Campos, E. (2017). Twitter y la comunicación política. , (5), 785-793. Recuperado de https://doi.org/10.3145/epi.2017.sep.01 Campos, 2017; García, B., Vázquez, P., y López, X. (2017). Narrativas digitales de los principales partidos políticos de España, Francia, Portugal y Estados Unidos. , (4), 589-600. García, Vázquez y López, 2017) y movilización social/activismo (Córdoba, A. M. (2017). El slacktivismo como recurso de movilización en redes sociales: el caso de #BringBackOurGirls. , 30, 239-263.Córdoba, 2017; Gualda, E., Borrero, J., y Carpio, J. (2015). La 'Spanish Revolution' en Twitter (2): redes de hashtags y actores individuales y colectivos respecto a los desahucios en España. , (1), 1-22. Recuperado de Gualda, Borrego y Carpio, 2015; Hernández et al., 2013; Torrego, A., y Gutiérrez, A. (2016). Ver y tuitear: reacciones de los jóvenes ante la representación mediática de la resistencia [Watching and Tweeting: Youngsters' Responses to Media Representations of Resistance]. , 47, 9-17. Recuperado de doi:10.3916/C47-2016-01Torrego y Gutiérrez, 2016). Este trabajo se sitúa entre los mencionados en primer lugar, tratando de aportar luz sobre las posibilidades que ofrecen los medios digitales, en este caso las redes sociales virtuales, en el desarrollo de procesos de aprendizaje y competencias relacionadas con la investigación social. Pero antes de avanzar en este sentido, pasamos a esbozar algunas precisiones teórico conceptuales que nos anclan en la disciplina desde la que hablamos, la Antropología Social.

Cuando hablamos de aprendizaje a menudo olvidamos que se trata de un proceso que alude a un binomio indisociable y que por ello sería más acertado hablar de la idea de 'enseñanza-aprendizaje'. Desde disciplinas como la Antropología Social se alude a dichos procesos en tanto que transmisión-adquisición cultural (en adelante TAC) (García, F. J. y Pulido, R. (1994). . Madrid: Eudema. García y Pulido, 1994; Spindler, G. (2005). La transmisión de la cultura. En H. Velasco Maillo, F.J. García Castaño y A. Díaz de Rada (Eds.), (pp. 205-241). Madrid: Trotta.Spindler, 2005) tratando de apuntar al carácter holístico consustancial al mismo. Nuestro trabajo se hace eco de dichas acotaciones, entendiendo que la TAC hace referencia a un proceso amplio que engloba a otros procesos, a veces parciales; y que se interesa por cómo se trasmite-adquiere, por dónde se trasmite-adquiere y por el contenido de lo trasmitido-adquirido (lo cultural). Esa vocación holista del concepto nos permite entender que los procesos a los que hace referencia van más allá de la educación escolar (y/o institucionalizada); y que, por ejemplo, es necesario estudiar los medios digitales (y entre ellos las redes sociales virtuales) como auténticas instituciones educativas y como espacios donde los procesos de enseñanza-aprendizaje/transmisión-adquisición, intencionados o no, se dan de manera continua y están mediados por la lógica de la 'hiperconectividad' entendida como la 'disponibilidad de las personas para comunicarse en cualquier lugar y en cualquier momento' (Quan-Haase, A., y Wellman, B. (2006). Hyperconnected net work: Computer-mediated community in a high-tech organization. En C. Heckscher y P. Adler (Eds), (pp. 281-333). New York: Oxford University Press.Quan-Haase y Wellman, 2005, p. 285). Siendo así, en este trabajo nos proponemos profundizar sobre las posibilidades que ofrecen unos medios digitales concretos, las redes sociales virtuales en tanto que escenarios de TAC e indagación a través de la investigación social. Nos situamos en el marco de un proyecto apoyado por Medialab UGR Medialab UGR se integra en el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada y se trata de un espacio de encuentro para el análisis, investigación y difusión de las posibilidades que las tecnologías digitales generan en la cultura y en la sociedad en general. 1 y financiado por el CRS sobre Adolescencia y Juventud Este trabajo se inserta en una investigación más amplia que lleva por título 'Jóvenes, redes sociales virtuales y nuevas lógicas de funcionamiento del racismo: etnografía virtual sobre representaciones y discursos de alteridad e identidad', financiado por el CRS sobre Adolescencia y Juventud (CRS-2017). 2 en el que nos proponemos profundizar en la emergencia de nuevas formas de funcionamiento del racismo, desde el análisis los discursos y representaciones de alteridad-identidad de estudiantes de 18 a 30 años, surgidos en diversos escenarios virtuales (principalmente Facebook y Twitter). Así, en el presente estudio exploratorio nos planteamos conocer las valoraciones de un grupo de estudiantes universitarios, futuros investigadores sociales, sobre el potencial de las redes sociales virtuales en tanto que contextos en los que realizar investigación; así como indagar en sus opiniones sobre la aplicación de técnicas de producción de datos tradicionales y prototípicas de la investigación social (observación, cuestionarios, entrevistas, etc.) en estos espacios. Finalizamos el trabajo con una reflexión sobre las propuestas que estos/as estudiantes, en tanto que prosumidores y futuros investigadores sociales, realizan sobre los abordajes metodológicos posibles, haciendo especial hincapié en el propio proceso del estudio.

METODOLOGÍA
Diseño

Como hemos anunciado, lo que presentamos es un estudio exploratorio a través del que queremos testear las posibilidades y potencialidades que las y los estudiantes de Sociología (futuras/os científicos sociales) ven en las redes sociales virtuales como espacios de producción de conocimiento, de trasmisión-adquisición cultural y de investigación social. La lógica metodológica pasa por producir y recopilar información sobre sus pareceres al respecto, sobre sus ideas y sobre las múltiples posiciones que adoptan en estos espacios virtuales. Así se les propuso participar en una práctica reflexiva sobre aspectos relacionados con los procesos de investigación, en el marco de la asignatura de Antropología Social, que se imparte en el Grado de Sociología como formación básica. Dicha práctica se organizaba en tres fases:

Fase 1. Reflexión sobre nuestra forma de ser y estar en redes sociales virtuales, contenidos que nos interesan y niveles de uso de las mismas: Para recopilar y producir los datos de análisis, se elaboraron dos cuestionarios online a través de la herramienta de creación de cuestionarios Survey Monkey. Dichas encuestas se enlazaron con una página de Facebook creada ad hoc, La página de Facebook creada para alojar los cuestionarios se llama @ISRUGR (Investigación sobre Racismo) y está vinculada a la web http://www.investigacionsobreracismo.org, que nace con vocación de servir de plataforma que dé cabida a diversos proyectos e iniciativas en las que estamos trabajando en el momento actual. 3 a la que invitamos a las y los estudiantes. A partir de las mismas se ha producido información sobre el tipo de redes sociales virtuales que los estudiantes utilizan, el número de seguidores que tienen, la frecuencia de uso, los comportamientos que despliegan en estos espacios y las preferencias temáticas que les condicionan para seguir unos perfiles, páginas, usuarios u otros, en estas plataformas digitales.

Fase 2. Lecturas sobre investigación social vinculadas a la etnografía virtual: En dichos trabajos se abordaban desde distintos enfoque y diseños etnográfico-virtuales temáticas relacionadas con el género y el cuerpo (Deiana, 2011), formas diversas de sociabilidad (Gálvez, 2005), migraciones (Roca, 2017) y aspectos ético-epistemológicos (Urraco, 2008; Márquez, 2014) de la investigación en entornos virtuales. 4 nos parecía interesante que el alumnado se acercara a formas emergentes de investigar en Ciencias Sociales, que se dan en lugares muy cercanos a sus prácticas cotidianas en tanto que prosumidores y que pudieran generar opiniones desde el conocimiento directo de investigaciones en espacios virtuales.

Fase 3. Reflexión sobre el uso de redes sociales virtuales como espacios de aprendizaje, intercambio e investigación social: además de los citados cuestionarios online incluimos un último ejercicio práctico reflexivo en forma de entrevista con preguntas abiertas que completaron las y los estudiantes. A partir de este ejercicio se les preguntaba sobre las siguientes cuestiones: a) las redes sociales virtuales como espacios/contextos adecuados -o no- para la investigación social; b) las posibilidades y valoraciones sobre que sus presencias en redes sociales virtuales sean estudiadas para conocer algún aspecto de sus vidas y comportamientos; c) problemáticas sociales susceptibles de ser estudiadas en redes sociales virtuales; d) herramientas/técnicas de investigación y su adaptación/uso en redes sociales virtuales; y, e) las posibilidades y aportes de las redes sociales virtuales para resolver problemas o retos de las actuales sociedades globalizadas.

En este artículo nos hemos centrado en el análisis de los resultados obtenidos sobre la opinión del estudiantado acerca de la pertinencia de las redes sociales virtuales en tanto que espacios donde llevar a cabo investigaciones sociales, y sus percepciones sobre qué técnicas consideran más adecuadas para desplegar en estos contextos.

Descripción de la muestra

Se ha trabajado con una muestra no probabilística intencional (muestreo no probabilístico estratégico). En este sentido en el estudio -insistimos, de carácter exploratorio- han participado 46 estudiantes del Grado de Sociología de la Universidad de Granada (35 mujeres y 11 hombres), de entre 18 y 32 años, con una media de edad de 20. Dato el tamaño reducido de la muestra, no es posible un análisis de la misma en términos de representatividad. Siendo así, los resultados obtenidos sirvieron como primera aproximación para seguir indagando en las problemáticas objeto de estudio. 5 Hemos contado con una población que puede ser identificada como nativas/os digitales Es M. Prensky (2001) quien establece por primera vez la diferencia entre nativos e inmigrantes digitales para referirse a la brecha digital existente entre usuarios de las tecnologías de la información socializados con ellas y los que se han incorporado a su uso con posterioridad. Aunque no existe un consenso claro en la comunidad científica sobre el uso de esta 'etiqueta' por su carácter homogeneizador y aun reconociendo los vacíos conceptuales y metodológicos a los que apuntan autoras como Cabra y Marciales (2009), nos parece una referencia conceptual acertada -por supuesto amplia y solo orientadora- en el caso que nos ocupa (dado que partimos de una población con un origen socioeconómico similar, que se inicia en el uso de redes sociales a edades tempranas, con un rol determinado -estudiantes universitarios- que les sitúa en el manejo de tecnologías de la información y desde un contexto territorial/nacional similar). 6 que han crecido aprendiendo a utilizar la tecnología desde pequeñas/os, convirtiendo la red, como indica Candale, C. (2017). Las características de las redes sociales y las posibilidades de expresión abiertas por ellas. La comunicación de los jóvenes españoles en Facebook, Twitter e Instagram. , 8, 201-218.Candale (2017), en un ecosistema habitual para su vida social. Así la mayoría de la población con la que hemos trabajado se iniciaron en el uso de redes sociales alrededor de los 13 años, comenzando las y los más tempranas/os a los 9 y las y los más tardías/os a los 20 años. Manifiestan usar mayoritariamente Facebook, Instagram, YouTube y Twitter (en este orden) y más de 80% de la muestra frecuenta dos o más redes sociales virtuales diaria y simultáneamente. Solo un tercio dicen estar permanentemente conectadas/os, mientras el resto exponen que usan redes sociales con asiduidad.

Análisis de datos

A partir de los datos producidos desde las diversas herramientas comentadas (cuestionarios online de preguntas cerradas y entrevistas online) se han realizado dos tipos de análisis: uno de tipo cuantitativo (tablas de frecuencias) y otro cualitativo (análisis de contenido). El análisis cuantitativo se ha realizado a través de Excel y el análisis cualitativo a través de Nudist Vivo. Se ha nombrado a cada participante con un número de referencia, indicando su sexo y el año en el que participan de la investigación. A partir del análisis cualitativo basado en el análisis de los discursos producidos, se presentan los argumentos centrales y tendencias discursivas que ofrecen información sobre la consideración de las redes sociales virtuales como espacios de investigación social, los límites y posibilidades que las y los estudiantes detectan en este sentido, así como la valoración de la pertinencia y/o adecuación de diversas técnicas de investigación social aplicadas en esos espacios.

RESULTADOS
Espacios de interacción global y continua

La gran mayoría de las y los estudiantes (89% del total de la muestra) considera que las redes sociales virtuales son espacios adecuados para la investigación social, dado que son contextos de interacción muy actuales donde se producen relaciones 'espejo' de la sociedad en la que vivimos. En este sentido, manifiestan que la diversidad inherente a nuestra condición humana; se refleja en los espacios virtuales generando nuevas lógicas en la vida cotidiana (sobre todo, apuntan a sus propias experiencias vitales en tanto que jóvenes) que han supuesto una 'revolución':

Las redes sociales son parte de nuestra vida cotidiana e influyen en las relaciones, las interacciones y la sociedad en general. Así podemos llamar eso 'revolución' porque las consecuencias han ocurrido en su forma de interactuar y en el nivel de comunicación también, ha habido una transformación increíble en la relación humana (participante 37, mujer, 2018).

De esta manera apuntan a que las relaciones sociales se han visto transformadas por la mediación de las redes sociales virtuales, generándose nuevas identidades y construyéndose realidades paralelas online a la vida real u offline, desde las que los códigos sociales, morales y éticos se han replanteado y pensado desde estos nuevos lugares de socialización:

Las redes sociales representan nuevos lugares de socialización, de culturalización así que es muy importante estudiar la influencia que tienen estas sobre los individuos y la sociedad (participante 32, mujer, 2018).

Y es que, como manifiestan los y las participantes, nuestro contacto continuo con las tecnologías de la información, que abren puertas al espacio virtual, permite que la interacción sea continua y que la generación de conocimientos, prácticas, relaciones, rutinas e identidades se realice de manera constante. El alcance de toda esta información es global y no tiene límites, por lo que se considera que las redes sociales virtuales son un espacio social de enorme riqueza para ser estudiado:

Actualmente, el internet es inmenso, es un lugar en donde el ser humano ha creado una forma de interactuar con los demás, descubrir, explorar, informar, crear negocios y miles de cosas más; el internet, las redes sociales y foros han abierto puertas para muchas personas, que han querido desenvolverse en esta plataforma. Es un lugar donde hay muchísima información sobre todos nosotros, información sobre cómo nos desenvolvemos ahí, el cómo se mueven las masas virtuales hacia tópicos que se vuelven virales, un lugar donde se descubren las opiniones de millones de personas sobre cualquier tema, el observar cómo las modas que se siguen cambian y vuelven a cambiar, etc., y es por esto que me parece un lugar clave para hacer estudios e investigaciones sociológicas (participante 18, mujer, 2018).

Entre la inmediatez, la libertad, la falta de privacidad y la desconfianza

En la muestra considerada se destaca que las personas se expresan 'sin filtros' en redes sociales, con mayor libertad y haciendo visibles sus rutinas y opiniones de manera continua, siendo además estas más accesibles para la comunidad virtual. Pareciera que ya no fuera necesario invertir tiempo en conocer a las personas, pues, como expresa esta estudiante:

Si se quiere conocer cómo es una persona, solo hace falta entrar en su perfil de Facebook, en sus historias de Instagram, o en los tweets que comenta. (participante 20, mujer, 2018).

Por otro lado, vemos como existe una conciencia muy clara sobre cómo la privacidad ha cambiado sus límites con esta forma de entender las relaciones sociales atravesada por la inmediatez, la exposición continua y la búsqueda de espacios de aceptación. Pero estas cuestiones también pueden entenderse como problemáticas, como apunta la siguiente estudiante:

Creo que las redes sociales son uno de los principales problemas de la sociedad a la hora de, por ejemplo, Instagram y el modelo de perfección que vende. Se persigue una perfección que acaba siendo imposible de conseguir y esto se debe a los nuevos influencers y la vida que tratan de vendernos y que es imposible de alcanzar. Cuerpos perfectos, vidas perfectas, gente perfecta que acaban desbocando en una lucha por un ideal imposible de alcanzar (participante 26, mujer, 2018).

Esta exposición continua a 'modelos ideales' (aunque diversos) sirve de argumento para 'no fiarse' del todo de estos espacios. Así, algunas estudiantes (10,8% de la muestra) consideran que el anonimato y la falta de contacto físico provoca cierta sensación de impunidad que facilita el engaño, lo que -trasladado a la esfera de los estudios sociales- afectaría, según relataba, a la fiabilidad de las investigaciones:

Para hacer una buena investigación social es necesario ir al lugar de origen, hablar cara a cara con las personas y sacar toda la información posible a través del trabajo de campo. (participante 16, mujer, 2018).

Se indica también que la falta de control por parte de las y los investigadores puede ser un factor a tener en cuenta en las limitaciones que las redes sociales virtuales plantean a la investigación social, pero este control está también atravesado por el tipo de herramienta que se quiera usar para la producción de datos.

Técnicas de investigación social en espacios virtuales

Al plantear la cuestión sobre las herramientas más adecuadas para acercarnos a la producción de conocimiento en el contexto de las redes sociales virtuales, 56% de la muestra analizada opina que la observación (participante y no participante) sería la técnica de producción de datos más adecuada para realizar investigación en dicho espacio; y 44% afirma lo mismo, pero con respecto al cuestionario. El resto de técnicas más usuales en Ciencias Sociales (entrevistas, grupos de discusión, etc.) solo aparecen de manera residual en las reflexiones de los y las participantes. Si entramos a analizar las razones esbozadas para una u otra elección y/o preferencia vemos que -en su mayoría, aunque no siempre- coinciden con las críticas positivas y negativas que dichas técnicas tienen en su aplicación en espacios offline; y coinciden con una preferencia por paradigmas de corte más positivistas (quienes manifiestan predilección por el uso de cuestionarios) y/o paradigmas más interpretativos (quienes manifiestan mayor inclinación por el uso de la observación -participante y no participante- en tanto que técnica de producción/obtención de datos). Veamos algunos ejemplos.

La siguiente cita muestra la reflexión de un estudiante que defiende el uso de la observación participante y no participante como estrategia metodológica idónea para investigar en redes sociales virtuales:

Creo que la observación participante y no participante podría ser interesante para estudiar no sólo el problema si no las reacciones que provoca este. Se podría estudiar con cuestionarios, pero en este caso se perdería mucha información (participante 3, mujer, 2018).

Resaltando para ello la tendencia al holismo inherente a la observación cuando la misma es participante, dado que -nos dice- que con otras técnicas 'se perdería mucha información'. En el caso de la observación no participante además se destaca que en espacios virtuales es posible restringir al máximo la influencia que el investigador pueda tener en los procesos y fenómenos observados:

En mi opinión [la técnica más adecuada para investigar en redes sociales virtuales sería] la observación no participante, ya que de esta manera puedes analizar y estudiar las actividades y comportamientos que realiza una persona sin influir en sus decisiones (participante 23, varón, 2018).

Apuntando con ello a la existencia de una característica de esta técnica que es específica de su aplicación en espacios virtuales, la invisibilidad total del investigador:

Creo que la observación no participante (o mínimamente participante) sería la mejor técnica ya que podemos hacer lo que forma que los individuos no modifiquen su comportamiento en las redes sociales y obtener una observación lo más 'pura' posible (participante 11, mujer, 2018).

Con respecto a la observación participante, se destaca -al igual que se hace en la aplicación de la misma en contextos offline- las posibilidades que ofrece para generar empatía y conexión con los sujetos que forman parte de la investigación:

Por esto, pienso que una de las mejores herramientas o técnicas sería la observación participante, además de nos permite conocer a las personas o si no conocerlas saber un poco como piensan o que ideologías tienen y si las compartimos o no. Con la observación participante es como uno consigue aprender realmente sobre un tema o compartir su pensamiento sobre algo de forma sencilla y rápida y dándole a conocer el pensamiento de otras personas, ya sean personas que piensen como tú o personas que no lo hagan (participante 24, mujer, 2018).

Y las oportunidades que dicha técnica posibilita de interacción y generación de espacios y relaciones susceptibles de producir información relevante para la investigación en cuestión. Algunos de los estudiantes manifestaron que 'la observación participante [nos sirve] para 'provocar' a unos pocos usuarios y generar reacciones'; es decir, señalaron valoraciones que ya tiene esta técnica cuando es practicada en espacios no virtuales.

Por otro lado, cuando analizamos el posicionamiento que los participantes tienen sobre el cuestionario -recordemos, segunda técnica en importancia para ellos- vemos cómo de nuevo aparecen argumentos a favor de su uso similares a los esbozados en la aplicación tradicional del mismo, como 'que no se pierde mucho tiempo en hacerlos' (participante 14, mujer, 2018); que se 'pueden obtener muchos datos cómodamente y económicamente' (participante 16, mujer, 2018); o que con los mismos se puede llegar a muchas personas:

Creo que los cuestionarios son herramientas muy útiles porque implican la persona afectada y, pueden movilizar un montón de personas, peculiarmente en las redes sociales porque pueden ser compartidos con otros amigos (participante 9, mujer, 2018).

Como muestra la cita anterior, esa 'ventaja' del amplio alcance, se ve multiplicada en su aplicación en entornos virtuales, dada la potencialidad implícita de procesos que tienen que ver con la viralidad de la información y contenidos que circulan en la red.

En los casos en los que se han señalado limitaciones de esta técnica, aunque también hemos registrado críticas que frecuentemente se hacen al cuestionario en general -'la posibilidad de que la persona no diga la verdad' (participante 4, varón, 2018); 'la pocas informaciones (que ofrecen de contexto y trayectorias) sobre las personas' (participante 28, mujer, 2018); 'que las personas (respondan) al azar para terminarlo rápido' (participante 43, varón, 2018)-; es interesante reflexionar sobre cómo han emergido algunas cuestiones que parecen ser exclusivas del contexto de aplicación. Algunos de los participantes aluden a la problemática de 'cómo hacer llegar' el cuestionario a la gente dada la gran cantidad de información que circula por la red:

Los cuestionarios […] dependen, primero de que el usuario sepa que exista y segundo de su voluntad para participar. Al existir tal cantidad de información, y los usuarios tienden a fijarse únicamente en aquello que les interesa, el acceso a dicha encuesta puede suponer ya de por sí, un filtro que sesgue demasiado los resultados (participante 2, varón, 2018).

Es decir, señalan fundamentalmente dificultades relacionadas con el diseño y la composición de la muestra en entornos virtuales, cuyo control se percibe como un proceso más complejo que cuando acontece en realidades offline.

Otras técnicas de investigación mencionadas por los participantes -si bien, como decíamos, lo han sido de manera muy residual- son las entrevistas y los grupos de discusión. Con respecto a las primeras, las pocas alusiones que hemos localizado en el corpus de datos analizado indican sobre todo 'problemáticas' -más que ventajas- para su aplicación en espacios digitales:

La entrevista creo que supone un problema de logística, aunque puede ser adecuada también. Pero para que sea efectiva, los entrevistados deben ser cuidadosamente preseleccionados de acuerdo a unos perfiles muy claros (participante 2, varón, 2018).

Como la necesidad que apunta este participante de un minucioso trabajo previo a la aplicación de las mismas, para que los perfiles de las personas entrevistadas sean adecuados a los objetivos de la investigación. Este tipo de críticas señala directamente a cómo se producen las construcciones identitarias en los espacios virtuales: qué datos son los que hacemos públicos, qué posibilidad hay de que esos datos no se correspondan con la realidad, cómo llegar a establecer una conexión investigador-entrevistado que controle dichos sesgos, etc. En este sentido, se pone de manifiesto una diferencia cualitativa con respecto a las formas tradicionales de realizar entrevistas 'cara a cara', donde el contacto personal y físico sin duda determina que ciertas características que tienen que ver con nuestros perfiles personales se evidencien de manera muy explícita; lo que puede no ser tan evidente cuando utilizamos identidades digitales, avatares, seudónimos, etcétera.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Como hemos mostrado, los y las estudiantes participantes en el estudio consideran que las redes sociales virtuales ofrecen amplias posibilidades a la investigación social dado su alcance global, su carácter como reflejo de la sociedad no virtual, el aumento del nivel de comunicación y las nuevas lógicas en la misma (constante, inmediata y multisituada), la libertad de expresión que permite este contexto virtual o la ruptura de las fronteras de la privacidad que los espacios reales imponen. Lejos de ser este último factor considerado un aspecto negativo, la privacidad -continuamente amenazada en las redes sociales como señalan Carruth, K., y Ginsburg, H. (2014). Social networking and privacy attitudes among college students. , 6(2), 82-93. Recuperado de Carruth y Ginsburg (2014)-, es percibida como una posibilidad para la investigación social en tanto en cuanto permite acceder a información normalmente oculta en espacios no virtuales. Del mismo modo detectamos en la forma de expresar esta realidad -la falta de privacidad- una normalización de la constante negociación de los ámbitos privados y publicados (públicos) visible entre los nativos digitales (también detectado por trabajos como el de Fernández, E., y Gutiérrez, J. M. (2017). La socialización de los jóvenes interconectados: Experimentando la identidad en la sociedad aumentada. , (2), 171-190.Fernández y Gutiérrez, 2017) y desde la que se construyen nuevos parámetros de la intimidad. Por lo tanto, no solo queremos destacar la forma que tienen de expresar las bonanzas de las redes sociales virtuales para emprender proyectos de investigación social, sino que también queremos incidir en la importancia que tiene que sean ellas y los mismas/os, como prosumidores, como actores y actrices principales del universo virtual y como futuras/os científicos sociales, quienes diagnostiquen y reflexionen sobre las posibilidades de unos contextos de una complejidad relacional absoluta. Pero al mismo tiempo, los protagonistas de este trabajo, expresan su desconfianza ante un universo digital en el que el anonimato puede suponer engaños que dificultan los diseños muestrales, poniendo en entredicho la validez de los datos producidos. Ante esto cabe plantearnos si los contextos no virtuales garantizan que no exista ese posible sesgo en las investigaciones sociales. Dejando este debate para otro momento, los y las estudiantes han puesto en valor la observación participante y no participante como las técnicas más adecuadas para investigar en estos espacios y apuntan a que el mismo factor que se visibilizaba como dificultad (el anonimato) puede ser una ventaja para las y los investigadoras/es quienes, usando el mismo, pueden hacerse invisibles en la comunidad virtual.

Sin entrar a valorar cuestiones éticas de la investigación que estas aportaciones nos generan (y que tras el estudio se abordaron con el grupo clase), nos parece de especial relevancia destacar, por último, la visión 'etnocéntrica' que los y las participantes del estudio han desplegado de su realidad, y es que tan solo una de las estudiantes señala que 'quedan personas excluidas de las redes sociales y de internet. Por eso, me parece que no son representativas de todo el paisaje social y demográfico, es decir que faltan una parte de la población que es excluida' (participante 29, mujer, 2018). Así, según datos de la UIT (organismo especializado en telecomunicaciones de las Naciones Unidas) a finales del 2017 más de la mitad de la población mundial (52% apuntaba) no tenían acceso a internet. Revisar estas limitaciones en nuestros contextos de investigación se plantea como una tarea que no podemos perder de vista.

Este estudio nos permite trazar líneas futuras de trabajo en las que combinar lógicas de enseñanza-aprendizaje en espacios reales y virtuales, offline y online, entendidas como procesos de trasmisión y adquisición de cultura en los términos planteados por Spindler, G. (2005). La transmisión de la cultura. En H. Velasco Maillo, F.J. García Castaño y A. Díaz de Rada (Eds.), (pp. 205-241). Madrid: Trotta.Spindler (2005) y García, F. J. y Pulido, R. (1994). . Madrid: Eudema. García y Pulido (1994) que se hagan eco de la transformación social a la que estamos asistiendo y que supone situar doblemente la relaciones, interacciones y comunicaciones, tanto en espacios reales como en espacios virtuales en los que operan otros códigos (como hemos mostrado: de libertad, privacidad, anonimato, etcétera).

Por último, se hace preciso indicar que la metodología que hemos desarrollado en el estudio nos ha permitido interactuar con el alumnado de diversas formas (desde distintos soportes y lenguajes) lo que consideramos representa una oportunidad de diversificar los medios a través de los que construimos procesos de enseñanza-aprendizaje (y de trasmisión adquisición cultural). La invitación a entrar en Facebook, completar cuestionarios, realizar lecturas o elaborar respuestas a preguntas de reflexión, ha posibilitado trabajar el tema de una manera dinámica y atractiva para las y los estudiantes, quienes se han sentido protagonistas del propio proceso de enseñanza-aprendizaje en el que sus experiencias ocupaban un papel central. Y es que entendemos que debe ser así, pues se enfrentan, como futuras/os científicas/os sociales socializadas/os en un mundo digital, a la hipercomunicación, a la invitación constante a la participación, a formar parte de la construcción de espacios virtuales, que creemos deben ser, comprometidos, democráticos y en los que, como prosumidores, adopten un papel activo, crítico y responsable; llegando a ser productores colaborativos en un mundo (virtual y real) socialmente compartido de creación y producción cultural (Díez, E. J., y Díaz, J. M. (2018). Ecologías de aprendizaje ubicuo para la ciberciudadanía crítica [Ubiquitous learning ecologies for a critical cybercitizenship]. , 54, 49-58. Recuperado de https://doi.org/10.3916/C54-2018-05Díez y Díaz, 2018).

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Notas al pie de pagina

Medialab UGR se integra en el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada y se trata de un espacio de encuentro para el análisis, investigación y difusión de las posibilidades que las tecnologías digitales generan en la cultura y en la sociedad en general.

Este trabajo se inserta en una investigación más amplia que lleva por título 'Jóvenes, redes sociales virtuales y nuevas lógicas de funcionamiento del racismo: etnografía virtual sobre representaciones y discursos de alteridad e identidad', financiado por el CRS sobre Adolescencia y Juventud (CRS-2017).

La página de Facebook creada para alojar los cuestionarios se llama @ISRUGR (Investigación sobre Racismo) y está vinculada a la web http://www.investigacionsobreracismo.org, que nace con vocación de servir de plataforma que dé cabida a diversos proyectos e iniciativas en las que estamos trabajando en el momento actual.

Dato el tamaño reducido de la muestra, no es posible un análisis de la misma en términos de representatividad. Siendo así, los resultados obtenidos sirvieron como primera aproximación para seguir indagando en las problemáticas objeto de estudio.

Es Prensky, M. (2001). Digital natives, digital immigrants. , 9(5), s/p. M. Prensky (2001) quien establece por primera vez la diferencia entre nativos e inmigrantes digitales para referirse a la brecha digital existente entre usuarios de las tecnologías de la información socializados con ellas y los que se han incorporado a su uso con posterioridad. Aunque no existe un consenso claro en la comunidad científica sobre el uso de esta 'etiqueta' por su carácter homogeneizador y aun reconociendo los vacíos conceptuales y metodológicos a los que apuntan autoras como Cabra y Marciales (2009), nos parece una referencia conceptual acertada -por supuesto amplia y solo orientadora- en el caso que nos ocupa (dado que partimos de una población con un origen socioeconómico similar, que se inicia en el uso de redes sociales a edades tempranas, con un rol determinado -estudiantes universitarios- que les sitúa en el manejo de tecnologías de la información y desde un contexto territorial/nacional similar).


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