Innovación metodológica para el estudio de la plataformización
Virtualis. Revista de cultura digital
Tecnológico de Monterrey, Dirección de Investigación de la Escuela de Humanidades y EducaciónEn los últimos años, y acentuado por la pandemia de COVID-19, el entorno digital ha cobrado una importancia inusitada. Si bien hace años que lo estudiamos como un espacio de entretenimiento, sociabilidad y significación habitual, las interacciones, contenidos y afectividades digitales han pasado a ser parte de los modos actuales de producción: bienvenides todes al capitalismo de plataformas, cuya principal mercancía son las trazas digitales que dejamos en las redes sociales. Experimentamos un momento en el que las prácticas culturales son absorbidas y procesadas por un régimen de producción que Van Dijck et al. (Van Dijck, J., Poell, T., & de Waal, M. (2018). . Oxford University Press. 2018), denominan plataformización. Esta implica la penetración de la economía de plataformas en todos los aspectos de la vida social, incluyendo infraestructuras que habitualmente han sido controladas por los estados, como la educación, la salud, el transporte, y las relaciones laborales., entre muchas otras (Poell, T., Nieborg, D. B., & Duffy, B. E. (2021). . Polity Press. Poell et al., 2021). La plataformización ofrece un marco conceptual diferente al de red social. Mientras que la segunda se concibe como una mediación de relaciones sociales que tienden a la horizontalidad, por lo que la red sería un conector entre personas, las plataformas poseen modos precisos de operación: son intermediarias entre socios y clientes, procesan y reutilizan todos los datos que en ellas se generan y, a través de procesos técnicos y sociales automatizados proveen orientaciones y pautas de comportamiento a sus usuaries. Si el concepto de red tiende a ocultar la infraestructura que sostiene sus procesos, el concepto de plataforma pone de manifiesto intereses empresariales, procesos algorítmicos, reutilización de datos, flujos de información distorsionados, y pautas culturales que se amoldan a las nuevas estructuras bajo el riesgo de quedar invisibilizadas en montos ingentes de datos masivos y procesos algorítmicos basados en la cuantificación de las interacciones digitales. Nos ha tocado vivir en el mito del eterno retorno: aquello que producimos como fotografía, opinión pública, expresión de afectos o reclamo social legítimo, nos vuelve como datos listos para modelar, una vez más, nuestras imágenes, afectos, reclamos e identidades. Así, la lógica cultural es insumo y a la vez producto de los intereses comerciales de las plataformas (Nieborg, D. B., & Poell, T. (2018). The platformization of cultural production: Theorizing the contingent cultural commodity. , (11), 4275-4292. Nieborg y Poell, 2018).

			Para los estudios de medios, sociotécnicos y sociales en general, no es nada simple desentrañar estos procesos. Por un lado, el secreto industrial que protege a los sistemas automatizados (Pasquale, P. (2016). The Black Box Society: . Harvard University Press.Pasquale, 2016), las limitaciones de acceso a los datos que las plataformas almacenan, la velocidad y el dinamismo de la producción de contenidos, la subjetividad, personalización y variabilidad de los perfiles de las redes sociales imponen permanentes límites a la producción de conocimiento relacionado con las plataformas. Por el otro, la situación señalada nos obliga a innovar para comprender. Los últimos años nos han dejado un repertorio metodológico novedoso para el estudio de las prácticas, los contenidos y los procesos digitales que van más allá de su uso como fuente primaria de comprensión de lo social (Estalella, A., & Ardévol, E. (2011). e-research: Desafíos y oportunidades para las ciencias sociales. , , 87-111. Ardévol y Stalella, 2011), y que más bien, sitúan lo digital como objeto, como método y como campo de estudio (Gómez Cruz, 2017). Métodos digitales, etnografías socio-materiales, auditorías algorítmicas, estudios multi-situados, archivos digitales construidos manual y trabajosamente, observación participante en el continuum entre las interacciones digitales y cara a cara, son algunos de los recursos que apelan a nuestra imaginación metodológica para estudiar procesos acerca de los cuales todavía sabemos poco: el vivir la vida en las plataformas no viene con un manual de metodologías de investigación.

			A decir verdad, lo digital ha formado parte de la agenda latinoamericana: movimientos sociales, juventudes, alfabetizaciones, cambios tecnológicos en el ecosistema mediático han sido abordados desde siempre en nuestras investigaciones (Trejo Delarbre, R. (2018). Seis décadas de investigación latinoamericana sobre comunicación. Una propuesta de periodización. En Delia Crovi Druetta y Raúl Trejo Delarbre (coord.) . UNAM Coordinación de Humanidades.Trejo Delarbre, 2018). Lo que diferencia a este segundo momento, es la preocupación por entender las tecnologías no solo como instrumentos para alcanzar fines. Nos encontramos en una etapa donde pensamos lo digital como un dispositivo sociotécnico que modela realidades tanto en línea como fuera de ella, y que configura relaciones de poder al definir la visibilidad de conversaciones y asuntos públicos. Para estudiar este modelado, resulta fundamental enfocarnos en funcionamientos, en materialidades, en aspectos no solo discursivos, sino también técnicos. En inglés existe una palabra ideal para estos componentes:
Por otro lado, lo digital no se hace presente sólo en las
Por eso, en conjunto con los editores de
Tres artículos analizan la conversación pública en plataformas sociales a partir de técnicas de recolección automática de datos. Las tres producciones buscan aportar a la comprensión de la conversación pública política a partir de la idea central que impulsa este número: cómo las plataformas son mucho más que mediadoras de conversación, al ejercer un conjunto de procesos automatizados que juegan un papel activo en la conversación digital.

			En su artículo
Una mirada complementaria aportan González Castillo y Martín del Campo con su trabajo
Por su parte, Antony Flores Mérida, en su artículo
Aunque enfocados en diferentes temáticas y plataformas, los tres artículos comparten una mirada que va más allá de los contenidos, y que incluye las materialidades digitales y los funcionamientos técnicos en sus análisis.

		Los tres artículos de esta sección son:
El enfoque de los artículos se centra en prácticas de grupos en el sentido amplio o específico en dos de los casos: los jóvenes usuarios en TikTok, las
A lo largo de los artículos, les autores desgranan léxico y gramática de las plataformas y los métodos, y al igual que los textos de la primera sección, evidencian un funcionamiento que va más allá del objeto de estudio, pero que, a su vez, tiene intersecciones particulares para las personas o fenómenos estudiados. En ese sentido, se destacan las observaciones de Trejo Olvera sobre Instagram y la tensión entre cómo los datos cuir evidencian una 'disputa constante entre la agencia de las plataformas y la de les usuaries'.

			Otra coincidencia en dos de los tres textos de esta sección es que tanto Elisa Niño como Trejo Olvera, enfatizan una perspectiva etnográfica; una investigación situada (Haraway, D. J. (1995). . Cátedra. Haraway, 1995) y una escritura en primera persona y que devela la reflexividad de les autores, quienes nos invitan a acompañarles en sus reflexiones, decisiones y procesos de teorización.

		Por último, presentamos dos reseñas de libros. Existen, por fortuna, un conjunto de producciones innovadoras enfocadas en métodos que se aproximan a lo digital desde perspectivas que contemplan métodos y materialidades digitales. Para este número, María Ortiz y Rodrigo González Reyes aportan las reseñas de dos libros recientes. La primera escribe sobre
En síntesis, en este número, podemos observar el empleo de métodos digitales desde perspectivas latinoamericanas que apuestan por la imaginación metodológica (Mills, C. W. (2003). . Fondo de Cultura Económica.Mills, 2003) y la innovación y apropiación de métodos y herramientas. Este número de
Estamos seguras de que la coincidencia temática, pero también las diversidades metodológicas, de perspectiva y objeto de estudio, dan cuenta de la mirada crítica y dinámica de la investigación en la región. Esperamos que el número aporte tanto a las reflexiones y cuestionamientos sobre la plataformización así como al repertorio de recursos metodológicos para sus investigaciones futuras.

		Bruns, A. & Burgess, J. (2015). Twitter hashtags from ad hoc to calculated publics. In Rambukkana, N (ed.). (pp. 13-28). Peter Lang Publishing.
Bucher, T., & Helmond, A. (2018). The Affordances of Social Media Platforms. In J. Burgess, T. Poell, & A. Marwick (eds.)
Burgess, J., & Green, J. (2018). . Polity Press.
Estalella, A., & Ardévol, E. (2011). e-research: Desafíos y oportunidades para las ciencias sociales. , , 87-111.
Haraway, D. J. (1995). . Cátedra.
Mills, C. W. (2003). . Fondo de Cultura Económica.
Moretti, F. (2016). . Fondo de Cultura Económica.
Nieborg, D. B., & Poell, T. (2018). The platformization of cultural production: Theorizing the contingent cultural commodity. , (11), 4275-4292.
Pasquale, P. (2016). The Black Box Society: . Harvard University Press.
Poell, T., Nieborg, D. B., & Duffy, B. E. (2021). . Polity Press.
Trejo Delarbre, R. (2018). Seis décadas de investigación latinoamericana sobre comunicación. Una propuesta de periodización. En Delia Crovi Druetta y Raúl Trejo Delarbre (coord.) . UNAM Coordinación de Humanidades.
Van Dijck, J., Poell, T., & de Waal, M. (2018). . Oxford University Press.
Venturini, T., Jacomy, M., & Jensen, P. (2021). What do we see when we look at networks: Visual network analysis, relational ambiguity, and force-directed layouts. , 8(1).
La Dra. Sued agradece a la beca postdoctoral UNAM coordinación de Humanidades, al UNAM-IIS y a su asesora académica, Dra. Judith Zubieta García, por su apoyo para realizar la coordinación del presente monográfico.