El Movimento Brasil Livre y el caso Marielle: crimen, conflicto y sociedad digital

Pacheco Wegmann Daniel

El Movimento Brasil Livre y el caso Marielle: crimen, conflicto y sociedad digital

Virtualis. Revista de cultura digital

Tecnológico de Monterrey, Dirección de Investigación de la Escuela de Humanidades y Educación

Resumen

Este artículo analiza algunos de los espacios digitales del Movimento Brasil Livre (MBL), uno de los representantes de la llamada nueva derecha brasileña, centrándose en las acciones del grupo en la proliferación de noticias falsas con motivo del asesinato de la política brasileña Marielle Franco en marzo de 2018. La investigación relaciona el tema con la noción de esfera pública emocional (Lange, 2014) y eventos mediáticos (Hine, 2014). Partiendo de la página oficial del MBL y de Facebook, se explora tanto la forma en que el grupo constituye su narrativa política en dichas plataformas, como algunas interacciones sociales que dialogaran con ellas a partir de la difusión de rumores. Observaciones etnográficas digitales se sumaron al análisis crítico del discurso y de los fenómenos visuales en Internet, tratando de comprender los mecanismos de 'reconocimientos' (Barbero, 2012) y 'autoproducciones' (Haynes, 2016) que informaron el debate público digital generado por el tema. Las intervenciones online se configuraron como una fuente relevante para investigar las prácticas simbólicas y dinámicas culturales de sus actores, y permitieron reflexionar sobre el ambiguo papel político de los medios digitales.


Palabras clave:

esfera pública emocional, fake news, Marielle Franco, Movimento Brasil Livre, etnografía digital, .

Es otra noche calurosa en Rio de Janeiro, y el coche se prepara para doblar la esquina. Anderson Gomes, el conductor, lleva a dos pasajeros: Marielle Franco, concejala local, y su asesora. Este 14 de marzo de 2018, Marielle acababa de mediar en un debate con jóvenes negras en el centro de la ciudad. La concejala conocía bien esta realidad: era mujer, negra y de origen humilde. Desde muy joven luchó por derechos sociales, especialmente, con movimientos feministas, negros y LGBT. Licenciada en Ciencias Sociales, su tesis de máster denunciaba abusos policiales en las favelas de la ciudad. Página oficial de Marielle. Recuperado el 23 de noviembre de 2019 de https://www.mariellefranco.com.br/. 2 En 2016, con 37 años, comenzó su carrera política institucional por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL); fue la quinta concejala más votada de Rio de Janeiro y presidía la Comisión de Defensa de la Mujer. Esa noche de marzo, el coche que la lleva a su casa, donde la esperan la novia y la hija, no llega a su destino: hacia las 21:00 horas, otro coche se acerca y uno de sus pasajeros dispara trece veces por la ventana. Una bala mata a Anderson; la metralla hiere a la asesora. Marielle recibe cuatro disparos mortales.

El equipo forense ha concluido poco sobre el caso. Desde entonces, las investigaciones avanzaron algo, aunque lentamente. El tema volvió a los medios de comunicación en el segundo semestre de 2019, cuando grupos paramilitares, acusados de actuar en la ejecución de Marielle, fueron asociados al presidente electo en 2018, Jair Bolsonaro (cf. Shalders, 2019). 3 Según los técnicos, los criminales rastrearon a la concejala a través de las redes sociales digitales, donde publicitaba sus eventos. Los mismos medios que poco después difundirían la noticia del crimen con la rapidez y proporciones a las que están acostumbrados: en pocas horas se multiplicaban posts, clicks, tweets, likes y demás. La 'Ordem dos Advogados do Brasil' declaraba el acontecido como 'crimen contra toda la sociedad'. Cada ministro del Supremo Tribunal Federal pronunció un discurso. Políticos europeos amenazaran parar las negociaciones económicas en curso entre Unión Europea y Mercosul (Affonso, J., y Macedo, F. (2018, 15 de marz). . Estadão. .Affonso y Macedo, 2018). Red y calle se imbricaron: mientras hashtags 'MarielleVive' e imágenes de su rostro se hacían virales en Internet, convocatorias en las plataformas digitales transformaron la estela de la activista en un acontecimiento de gran carga dramática y políticamente polarizada.

Las repercusiones del asesinato no estuvieron exentas de fuertes roces. Si, por un lado, grupos asociados a la izquierda denunciaron la fatalidad como un crimen político, grupos de la derecha señalaron una 'instrumentalización política' del asesinato por parte de sus rivales. El conflicto se intensificó cuando una serie de noticias falsas, compartidas por miles de usuarios poco después del crimen, relacionaron a Marielle con el tráfico de drogas y su muerte con un mero 'ajuste de cuentas'. Estas publicaciones fueron ampliamente reiteradas y reproducidas por personalidades prominentes, y en pocas horas ya circulaban por las principales páginas de noticias. Un aluvión de comentarios, apoyando la imagen de Marielle o reforzando los rumores despectivos sobre la concejala, se difunden en diferentes plataformas, en ataques mutuos. La tensión sólo se enfrió cuando páginas de comprobación de hechos comenzaron el proceso de debunking, desmintiendo las noticias falsas y sugiriendo la criminalización de sus propagadores. Entre ellos estaba el Movimento Brasil Livre (MBL), un influyente grupo de la llamada 'nueva derecha' en Brasil y con una intensa actividad en el universo online.

Este artículo tiene como objetivo analizar dos plataformas digitales del MBL -su sitio web oficial y su perfil de Facebook- para tratar de comprender, en primer lugar, cómo el grupo construye su imagen y su narrativa política en estos espacios, así como algunas formas de interacción social que se tejen en ellos; en segundo lugar, investigar cómo operaron estos elementos en la repercusión de la muerte de Marielle Franco. Situé el tema dentro del debate teórico sobre 'esfera pública emocional' (Lunt, P., Stenner, P. (2005). "The as an emotional public sphere". , (1), pp. 59-81.Lunt y Stenner, 2005; Lange, P. (2014). "Commenting on YouTube rants: Perceptions of inappropriateness or civic engagement?". , pp. 53-65.Lange, 2014), examinando cómo interactúan sentimientos y discusión pública; me centré, por tanto, en los usos y significados de Internet construidos por algunos de sus actores (Hine, C. (2004). . VOC.Hine, 2004). Empleo métodos de análisis crítico del discurso y de la imagen, así como de observación etnográfica digital, como se expone a continuación. Una breve contextualización del surgimiento de MBL en el marco político nacional pretende aclarar las tensiones y declaraciones que impregnaron el asesinato en algunos de sus desdoblamientos virtuales.

Aproximaciones teóricas y metodológicas

El crimen contra Marielle y Anderson se difundió en Internet, movilizando afectos y amplificando conflictos. El segundo delito contra la concejala, ya en medios digitales, reproducía noticias falsas que la difamaban. La fuerte actuación de sentimientos y pasiones políticas en los debates permite acercar el tema a la noción de 'esfera pública emocional', como la abordan Lunt y Stenner (Lunt, P., Stenner, P. (2005). "The as an emotional public sphere". , (1), pp. 59-81.2005). Criticando el sesgo racionalista del concepto habermasiano de 'esfera pública', pero validando dicho concepto como aplicable a los medios de comunicación de masas, los autores argumentan que las emociones y enfrentamientos que se tocan en estos vehículos no se oponen, sino que se entrelazan con la razón, constituyendo espacios de debate público, movilizando discusiones y participación en la sociedad civil (Lunt, P., Stenner, P. (2005). "The as an emotional public sphere". , (1), pp. 59-81.2005, p. 79).

Las plataformas digitales se configuran como puntos privilegiados para examinar dicho entrelazamiento. Es lo que hace Lange (Lange, P. (2014). "Commenting on YouTube rants: Perceptions of inappropriateness or civic engagement?". , pp. 53-65.2014), que investiga cómo se interrelacionan la esfera emocional y el compromiso cívico en el universo online. El análisis que aquí propongo dialoga con algunas reflexiones desarrolladas por la autora: cómo sentimientos informan e incitan debates públicos en Internet; cómo fortalecen lazos identitarios y la autoexpresión de diferentes actores; y cómo indagan sobre las potencialidades políticas de las redes digitales. Apoyando la visión optimista de autores interesados en los usos estratégicos del ciberespacio por parte de activistas (Postill, J. (2014). "Freedom technologist and the new protest movements: A theory of protest formulas". , (4), pp. 402-418.Postill, 2014; Zuluaga, J. (2012). Internet: nuevas audiencias, ¿nuevos ciudadanos?. En J. Bonilla et. al. (eds), (pp. 239-262). Sello Editorial Javeriano.Zuluaga, 2012), Lange también considera las plataformas digitales como entornos propicios para la democracia participativa (Postill, J. (2014). "Freedom technologist and the new protest movements: A theory of protest formulas". , (4), pp. 402-418.2014, p. 63).

Como veremos, la actuación en línea del MBL, especialmente en la difusión de rumores sobre Marielle Franco, apunta a otras vertientes. Varios análisis destacan el potencial antidemocrático de la amplificación de fake news por las nuevas formas de participación digital, como el de Harsin (Harsin, J. (2015). Regimes of Posttruth, Postpolitics, and Attention Economies. En 8, pp. 327-333. .2015). Para este estudioso de las intersecciones entre movimientos electorales y medios sociales, la proliferación de noticias falsas establecería 'regímenes de posverdad', que desmovilizarían a los sujetos políticos y favorecerían el status quo.

Considerando las dos potencialidades de las herramientas digitales -pro y antidemocráticas-, sigo el enfoque de Hine (Hine, C. (2004). . VOC.2004). La autora parte también de la amplia repercusión de un crimen, transformado en un 'evento mediático' por la gran cantidad de actividades que suscitó en diversos medios, especialmente en Internet, para examinar los aportes de diferentes grupos e individuos, las representaciones que elaboran, los usos que dan y comprensiones que tienen de las nuevas tecnologías, dentro de contextos sociales, culturales y políticos específicos. Asumiendo el universo digital como producto y productor cultural a la vez, Hine se centra no tanto en sus características a priori, sino en los significados y prácticas que sus usuarios construyen a partir de ellas.

Reforzando la inversión sugerida por Barbero (Barbero, M. (2012). Prologo-Entrevista: ‘yo no fui a buscar los efectos sino los reconocimientos’. En J. Bonilla, et. al. (pp. 21-3). Sello Editorial Javeriano.2012), para quien importaría menos lo que los medios hacen con las personas que lo que las personas hacen con los medios, y retomando algunas de sus expresiones, considero a los sujetos abordados como parte de una 'comunidad interpretativa', en relación viva con sus espacios, tiempos, trabajos, gobierno y afectos. Interesan, por tanto, las 'mediaciones', conexiones de los procesos de comunicación con las dinámicas culturales y movimientos políticos y sociales. Más que buscar efectos, habría que buscar los 'reconocimientos', los aspectos relacionales del público con la información.

Para analizar los mecanismos de los 'reconocimientos' y autoexpresión, también desencadeno la noción de 'autoproducción' de Haynes (Haynes, N. (2016). . . UCL Press.2016). En sus estudios, la antropóloga investiga cómo actores elaboran 'construcciones del yo' en las herramientas digitales, a través de una performatividad en la que pesa la dimensión de las expectativas del usuario. Dicho proceso, según la autora, permitiría reafirmar imaginarios, normas estéticas, sentimientos de pertenencia, expectativas de roles y nociones de ciudadanía, elementos que pueden relacionarse con las formas en que el MBL se coloca en Internet y las reacciones que despierta.

Cabe decir, como primera nota metodológica, que la propuesta de esta investigación nació de un shock. Como tantas personas que compartían valores similares a los de Marielle, y que intentaban de distintas formas actuar por ellos en Brasil, la noticia de su asesinato me conmocionó bastante. Igualmente chocante fue la cantidad de noticias falsas difundidas en Internet poco después del crimen. Para intentar comprender mejor este fenómeno se empezó a desarrollar el presente trabajo.

Entre los diferentes difusores de noticias falsas sobre Marielle, elegí el MBL por su representatividad: está abiertamente asociado a la derecha, espectro político antagónico al que militaba la víctima Los términos 'derecha' e 'izquierda' en política, complejos y relativos, son recurrentes en el material de investigación y, por tanto, en este análisis. Este trabajo no pretende problematizar estos conceptos; se utilizarán para referirse a las formas en que ciertos grupos e individuos se definieron y asignaron políticamente en el contexto estudiado. 4; es muy activo, expresivo e influyente en los medios digitales; y tuvo una amplia participación en la profusión de rumores, encontrándose incluso bajo investigación judicial por lo ocurrido. Una de las plataformas más utilizadas por el grupo en la proliferación de las fake news en cuestión fue Facebook; junto con la página oficial de MBL, espacio de presentación más detallada del movimiento, su perfil en esta red social fue listado para el análisis precisamente por la intensidad con la que llegó y estimuló la interacción de miles de usuarios. Las dos páginas están conectadas y se alimentan mutuamente, como se verá.

La investigación tuvo lugar en abril de 2018. Dada la gran cantidad de material producido, poco más de un mes después de la muerte de Marielle, y por la propia propuesta del análisis, se optó por el enfoque cualitativo de poco contenido recogido. Además de las fuentes relativamente más fijas de las páginas del MBL -como se presenta el grupo, por ejemplo-, se realizó una breve selección de posts en Facebook, entre los más actuales en el momento de la investigación, que se suman al intento de comprender los usos de estos espacios. El material que relacionaba los rumores sobre Marielle y el MBL requería una investigación fuera de las páginas del movimiento: algunos de los contenidos difundidos por el grupo habían sido bloqueados o prohibidos por intervención jurídica, pero páginas e instituciones vinculadas al tema habían archivado parte de lo producido.

Para tratar de entender las interacciones digitales relacionadas al tema en cuestión, utilizo el método cualitativo del análisis crítico del discurso, tal como lo sugiere Marwick (Marwick, A. (2013). Ethnographic and qualitative research on Twitter". En K. Weller et. al. (eds), (pp. 109-122). Peter Lang.2013). Indicada por la autora para pequeños volúmenes de material observado, esta metodología busca identificar los vínculos entre texto, ideología y relaciones de poder, atenta a su contexto político y social. Asumo los discursos del MBL y demás usuarios no solo como reflejo de la realidad, sino como prácticas sociales por medio de los cuales sus enunciadores actúan, cargadas de sentidos múltiples, y que ayudan a moldar y construir la vida social, como observan autoras como Gill (Gill, R. (2002). “Análise de Discurso”. En M. Bauer y G. Gaskell, (pp. 244-70). Vozes.2002, p. 244). Apliqué el análisis crítico del discurso tanto en la observación de la estética de las páginas -layout, logotipos- como de los contenidos: los textos que producen, posts que circulan, fotos que publican.

En la búsqueda de las prácticas simbólicas, procesos de identificación, valores y expectativas de los actores en cuestión, desencadené algunos conceptos clave planteados por la 'etnografía digital' de Pink (Pink, S., et al. (2016). . SAGE.2016). Aunque la investigación no profundiza el abordaje etnográfico, busqué algunos elementos materiales y sociales que impregnan, pero extrapolan lo digital -para evitar lo que la autora denomina 'digitalcentrismo'-, tratando de prestar atención a diferentes aspectos de las interacciones en línea: las experiencias, es decir, lo que las personas sienten; las cosas, objetos que son importantes para ellas; los mundos sociales, grupos o configuraciones sociales más grandes con los que se relacionan; y los 'eventos', momentos que comparten en público.

Por fin, para examinar las prácticas sociales a partir de objetos visuales en el mundo digital, utilicé algunos aportes realizados por Hand (Hand, M. (2017). Visuality in social media: Researching images, circulation and practices. En L. Sloan y A. Quan-Haase (eds), (pp. 215-231). SAGE.2017). Como sugiere el autor, en la búsqueda de lo simbólico y lo implícito en el contenido latente de las imágenes, multiformes y ambivalentes, consideré tanto las propias composiciones visuales como su lugar de producción, los contextos sociales e históricos con los que interactúa. Hand aporta muchas contribuciones de la semiología de Barthes, con quien esta obra también dialoga, especialmente sus Mitologías (Barthes, R. (1980). . Siglo XXI.Barthes, 1980). Aunque sus textos sobre los medios de comunicación franceses de los años 50 contienen algunos ejemplos anticuados, la 'semiología activa' que presenta, relacionada con la vida cotidiana, sigue siendo operativa. Al considerar los signos como históricos y relativos, Barthes entendía las 'mitologías' que analizaba como un sistema de símbolos transmitidos socialmente, que podían fundar o sostener tradiciones y comportamientos. Ante el mensaje fáctico y denotativo de la imagen, debemos explorar sus connotaciones. Desde el rostro de Greta Garbo hasta los perfiles y posts de la nueva derecha brasileña, muchas cosas han cambiado, pero ciertas herramientas no han envejecido.

Movimento Brasil Livre: contexto y autoconstrucción digital

La segunda década del siglo XXI comenzó en Brasil con un panorama de profundo desgaste político. El Partido de los Trabajadores (PT), históricamente asociado a movimientos sociales y liderado por Lula, había gobernado el país durante más de diez años, y su proyecto de buscar una conciliación nacional, tratando de equilibrar intereses opuestos, mostraba signos de agotamiento (Singer, A. (2012). . Companhia das Letras.Singer, 2012). En junio de 2013, múltiples demostraciones, de variadas tendencias y reivindicaciones, señalaban ya una crisis institucional (Nobre, M. (2013). . Companhia das Letras.Nobre, 2013). En las circunstancias del impedimento de la presidenta Dilma Roussef (PT) en 2016, a mitad de su segundo mandato, grupos de derecha y extrema derecha crecieron fuertemente en el país. Mientras acusaciones judiciales amenazaban con encarcelar a Lula, dejándolo fuera de la carrera presidencial de 2018, una articulación conservadora, representada dentro y fuera del Congreso por diferentes grupos, intensificó el intento de imponer sus proyectos.

Aunque heterogénea, esta articulación trató de impulsar el desmantelamiento de derechos sociales, fomentando una bipolarización política y un clima descontextualizado de 'caza de comunistas'. Para ello, Internet ha configurado un espacio fundamental. Redes sociales digitales amplificaron la difusión del discurso de odio, rechazo a los derechos humanos (llamados 'derechos de bandidos'), e incluso la defensa abierta de un golpe militar. Una llamada nueva derecha se articuló y promovió intensamente a través de las esferas virtuales (Berlanza, L. (2017). . Resistência Cultural.Berlanza, 2017). Y uno de los movimientos que quizás mejor supo explorar la relación entre público, pasiones políticas, medios digitales y calles fue el Movimento Brasil Livre.

El movimiento surgió oficialmente en 2014; en su página oficial, se declara impulsado por 'principios neoliberales' y defiende el 'republicanismo'. Página oficial de MBL. Recuperado el 22 de abril de 2018 de http://mbl.org.br/. 5 Según investigaciones como la de Rocha (Rocha, C. (2017, 2 de noviembre). . Le Monde Diplomatique. 2017), el MBL puede considerarse el fruto de las sociedades, institutos e think tanks creados por los llamados libertarios desde los años 1970, para formar una nueva generación que actualizara y ampliara su agenda. Banderas como Estado mínimo, libertad individual y bajos impuestos aparecerían con un nuevo rostro y lenguaje: jóvenes vibrantes y con humor.

Las páginas del MBL elegidas para el análisis revelan una serie de estrategias discursivas a través de las cuales el grupo busca constituir y promover una imagen de sí mismo. Una breve observación de estos espacios nos permite identificar rápidamente uno de estos recursos: el discurso nacionalista. No faltan el verde y el amarillo: están en las camisetas, banderas, carteles y en el propio logotipo del movimiento. En las calles o redes digitales, los colores nacionales brasileños y el MBL caminan juntos. Recurso visual y verbal bastante antiguo, el fenómeno del nacionalismo opera mecanismos diversos y complejos. Reflexionando sobre el caso brasileño, la filósofa Chauí (Chauí, M. (2000). . Fundação Perseu Abramo.2000) aborda la característica homogeneizadora de ese discurso, para enmascarar conflictos y arbitrariedades políticas en nombre de una supuesta unidad cohesionada (p. 7); por supuesto, permite identificar los enemigos comunes a la cohesión, y perseguirlos.

Aquí uno puede encontrar algunos de los diversos elementos destacados por Pink (Pink, S., et al. (2016). . SAGE.2016) como reveladores de procesos de identificación y prácticas simbólicas de un grupo: objetos, eventos y experiencias compartidos que agregan sentimientos de pertenencia. Escenas de multitudes portando banderas y vistiendo la camiseta del seleccionado brasileño de fútbol se extienden por las plataformas digitales del MBL, y revelan la contradicción entre la pretensión de representatividad nacional y los enfrentamientos políticos y sociales que estallan en la nación.

La foto principal del grupo en su perfil de Facebook muestra una de las demostraciones que exigían la detención de Lula. Apoyadas fuertemente por el MBL, estas movilizaciones contaron con la participación mayoritaria de sectores de la clase media y de las élites económicas, a los que el grupo llama 'Brasil' (imagen 1). Teniendo en cuenta los elementos implícitos y ambivalentes de estas fotografías (Hand, M. (2017). Visuality in social media: Researching images, circulation and practices. En L. Sloan y A. Quan-Haase (eds), (pp. 215-231). SAGE.Hand, 2017), así como su lugar socioeconómico de producción bastante específico -el de los grupos adinerados de la sociedad-, las imágenes de multitudes que parecen tomar las calles y la Historia por asalto en nombre del país, con miembros del MBL asumiéndose como su referencia, podrían sugerir una peligrosa idea de fusión entre 'masa', 'líderes' y 'una sola nación'.

Imagen 1



Foto del perfil de MBL en Facebook

Las fotos y los textos de las páginas del grupo llaman sin duda a la acción. Con colores vivos, layout joven e inteligente, el diseño de las plataformas desprende dinamismo, una idea de 'somos muchos', 'estamos en articulación'. Enlaces conectan página web oficial, Facebook, Twitter, Instagram, canal en YouTube y eventos variados. Un eslogan recurrente llama: 'Sé un miembro del Movimiento que está cambiando Brasil'. Explorando connotaciones, como sugiere Barthes, es interesante observar la letra mayúscula en 'Movimiento'. Cubriendo el sustantivo con una especie de aura, la 'M' resaltada conlleva algo extraordinario, destaca el movimiento como un poder inefable, un vendaval contra el sistema establecido, el portavoz de la transformación. Una inversión estratégica de roles: apropiándose de una palabra ampliamente asociada al vocabulario y a la dinámica de los grupos antihegemónicos, el MBL plantea las agendas de los sectores dominantes, tratando de construir una imagen de que el sistema, supuestamente controlado por los 'comunistas' del PT, oprimiría la 'libertad' de la nación, y que ellos, naturalmente, serían los heraldos del cambio.

El recurso de la apropiación dialoga con la cuestión de la expectativa aportada por Haynes (Haynes, N. (2016). . . UCL Press.2016). Como actos en la red se hacen conscientes de que serán vistos, siempre llevan una selección de lo que se quiere mostrar; a partir de estos recortes, según la autora, se realiza un complejo mecanismo de performatividad, en el que los usuarios se categorizan y se sitúan en relación con los demás: 'Performing in this sense is not 'acting', but 'enacting'; not a false representation of a 'true self', but the production of oneself as a culturally recognisable subject' (Haynes, N. (2016). . . UCL Press.2016, p. 61). En este proceso de autoproducción, haciéndose sujetos reconocibles a través de sus selecciones narrativas, los actores de MBL se apropian de cierta estética y retórica generalmente asociada a los grupos que antagonizan. Se convertirían así en los rebeldes para resistir contra el orden.

El uso de la ironía es otra constante; está en todas las páginas del grupo. En el sitio web oficial, es posible acceder a secciones destinadas al apoyo financiero del movimiento. La sección 'Contribuir' permite elegir diferentes planes de donación mensual: 'I am 1%', 'Agentes de la CIA', 'Mano invisible', entre otros. Aquí responden con escarnio a las sospechas que vinculan su financiación a grandes empresas e instituciones. En la sección 'Tienda', por su parte, dirigen su sarcasmo a su principal rival político; se venden camisetas y toallas con frases como 'Lula en la cárcel', así como muñecos del ex presidente vestidos con ropa de prisión.

La retórica irónica, generalmente asociada a la agilidad del pensamiento, parece intentar dar al movimiento un aire perspicaz. Parte de la performatividad de sectores de la 'nueva derecha' en Brasil, presente en muchos posts, tiene lugar en torno a una supuesta erudición, algo así como una 'conciencia de superioridad' ante su interlocutor. Curiosamente, al tiempo que movilizan y agitan emociones, los miembros de MBL parece que utilizan ironía y sarcasmo para construirse como Sócrates contemporáneos, esgrimiendo la razón contra las ideologías establecidas, ejerciendo una peculiar mayéutica verde y amarilla en las esferas públicas digitales.

También en la web oficial, un vídeo presenta las ideas del movimiento y hace un curioso llamamiento individualista: 'No necesitas guías ni líderes políticos, eres uno de nosotros'. Una aparente contradicción, frente a las insistentes imágenes que repiten las figuras destacadas del movimiento. Enlaces a los perfiles de Facebook de algunos de sus miembros elegidos como parlamentarios en 2016 revelan, y contrastan, con una última estrategia discursiva señalada aquí: la de declararse ajeno a disputas políticas partidistas. Al igual que muchos segmentos de la nueva derecha, al principio el MBL se declaró públicamente apartidista, rechazando instituciones tradicionales de poder; una retórica conveniente en un contexto en el que la política convencional estaba siendo duramente criticada. Sin embargo, poco después de ganar apoyos, lanzó a sus líderes a concurrir a las elecciones; en 2016, eligió a siete concejales y un alcalde, todos por partidos de derecha. Carta Capital (03 de octubre de 2016). MBL elegeu oito de seus 45 candidatos. https://www.cartacapital.com.br/politica/mbl-elegeu-oito-de-seus-45-candidatos 6

Las páginas son, de forma evidente, políticamente propagandísticas; a su favor, en contra de Lula. Mientras personifican todos los males del país en el líder del PT -una obsesión estratégica en un momento en que él era el candidato presidencial favorito para las elecciones de 2018, aunque bajo presión judicial-, el MBL parece proyectar en sí mismo el protagonismo de todos los cambios necesarios para redimir a Brasil. Exigiendo recurrentemente la detención de Lula, ya sea en los productos que vende en sus plataformas digitales o en los carteles que acompañan al movimiento tanto en las calles como en las redes, el grupo alinea la purga del expresidente con la oferta de sus propios candidatos, o de aliados; Jair Bolsonaro, uno de los principales rivales del PT a la carrera presidencial, asociado a la extrema derecha y reconocido promotor del discurso de odio en el país, aparece en fotos de apoyo mutuo con líderes del MBL en las páginas del movimiento.

Un ejercicio de observación de las fotos de los políticos del grupo (imagen 2) permite plantear los análisis de Barthes (Barthes, R. (1980). . Siglo XXI.1980), cuando el autor observa las fotografías clásicas con los candidatos. El semiólogo francés menciona el poder de conversión de tales fotografías, un arma antiintelectual que ocultaría la política tras una forma de ser, un estatus social y moral: 'la efigie del candidato establece un nexo personal entre él y los electores; el candidato no sólo da a juzgar un programa, sino que propone un clima físico, un conjunto de opciones cotidianas expresadas en una morfología, un modo de vestirse, una pose' (Barthes, R. (1980). . Siglo XXI.1980, p. 90). Para Barthes, tales imágenes funcionan como una elipsis del lenguaje, connotando una especie de humanidad distinta, emanando sentimientos elevados y absorbiendo todas las contradicciones políticas: 'progreso social y beneficios patronales, enseñanza 'libre' y subvenciones a la remolacha, la derecha y la izquierda (¡oposición siempre 'superada'!), todo esto coexiste apaciblemente en esa mirada pensativa, noblemente fijada sobre los ocultos intereses del orden' (Barthes, R. (1980). . Siglo XXI.1980, p. 90).

Imagen 2



De izquierda a derecha: Renan Santos, Kim Kataguiri, Fernando Holiday e Bruno Covas

Amalgama de la nación; jóvenes, pero astutos rebeldes; la construcción narrativa de los líderes del MBL pasa también por la imagen de una renovada militancia por la 'libertad', que prescinde de instituciones convencionales y degradadas, aunque las prácticas del grupo y sus imágenes demuestren contradicciones, y actualicen viejas performances: un mundo que se ordena no sólo en las miradas, sino también en las sonrisas y los dedos de victoria.

Fruto de intereses y articulaciones políticas de sectores hegemónicos de la sociedad en el mundo no virtual, el MBL supo estructurarse y crecer en los medios digitales, decisivos para lograr sus ambiciones en eventos, calles y urnas. Imbricados, los universos online y offline del grupo se interrelacionan y fusionan, una hibridez entre lo real y lo virtual, como sugieren autores como Del Fresno (Del Fresno, M. (2011). . UOC.2011). Este sociólogo entiende ambas esferas sin jerarquías, ya que la separación ontológica y fenomenológica entre ellas sería cada vez menos significativa (Del Fresno, M. (2011). . UOC.2011, p. 61). Actuando entre fronteras efímeras, el MBL publica frenéticamente en sus redes sociales digitales, horas o minutos, y parte notable de sus fuentes proceden de la propia página oficial del movimiento. Muchas de estas publicaciones dan lugar a numerosas discusiones entre los usuarios, y la dinámica de interacción social que allí se establece presenta muchos elementos que se verán reproducidos en el caso de Marielle.

Profundizar el análisis de estos ricos contenidos queda fuera del alcance de esta investigación, aunque se puede hacer un comentario general. Más que todo, el binarismo es la tónica. Cada grupo político reproduce su identidad y distinción social de forma maniqueísta, construyendo fronteras definidas (y aparentemente definitivas) entre un ellos y un nosotros. Aquí también elementos etnográficos señalados por Pink (Pink, S., et al. (2016). . SAGE.2016) son operados: individuos se auto elaboran dentro de 'mundos sociales' comprendidos en un universo bipolar, buscando aspectos sociales y morales que los distingan. Mientras sus antagonistas políticos les acusan de manipuladores o, según los casos, fascistas, las personas o grupos identificados con la derecha, o la nueva derecha, como el MBL, suelen definir a sus oponentes como ignorantes y, por supuesto, comunistas. Es habitual también que afirmen ser intelectual y moralmente superiores a sus enemigos izquierdistas, asumiéndose enfáticamente como los buenos ciudadanos, un término que se ha convertido casi en un arquetipo discursivo a distinguirles de los que no respetan -o no se ajustan- a las normas del sistema.

El estigma con el que los grupos rivales se categorizan mutuamente, por tanto, refleja un contexto construido y percibido de forma dicotómica, impregnado de afectos instigados en sus necesidades de defensa y ataque. En el mecanismo de los reconocimientos, usuarios de los medios digitales actúan en una esfera pública marcada por pasiones políticas y conflicto, donde encuentran 'redes de apoyo emocional', tal como las aborda Lange (Lange, P. (2014). "Commenting on YouTube rants: Perceptions of inappropriateness or civic engagement?". , pp. 53-65.2014): 'such support encourages not only continued individual expression and participation, but also provides an opportunity for exploring the communicative parameters under which participants are able to express the self and discuss civic issues online' (p. 62).

Esta dicotomía, por supuesto, no es absoluta: hay siempre quienes ponderan la información que les es adversa. Sin embargo, MBL se construye y actúa, digital y físicamente, en un cuadro de tensión, y las interacciones sociales que suscitan online así resuenan. Especulaciones electorales; polarización política; ascensión de una nueva y una extrema derecha; discursos de odio e intolerancia; fuerte carga emocional en los debates; presión de sectores conservadores de la sociedad para intervenciones militares: esto es Brasil en la noche del 14 de marzo de 2018, cuando en el centro de Rio de Janeiro un coche dobla la esquina.

El caso Marielle

El asesinato de Marielle Franco y Anderson Gomes no silenció sus cuerpos aquella noche. Por el contrario; se convirtieron en una red múltiple de expresión y disputa -por intereses políticos, por memoria, por ideales o proyecciones personales- al proliferar en los espacios digitales. Según la 'Directoria de Análisis de Políticas Públicas' (DAPP) de la Fundación Getúlio Vargas, que también investiga las redes sociales, la gran mayoría de los mensajes eran de luto y a favor de la víctima, pero tardaría menos de un día en empezar a circular las fake news (Gragnani, J. (2018, 27 de marzo). . BBC Brasil. .Gragnani, 2018). Los rumores, en general, asociaban a Marielle con el tráfico de drogas: pertenecía a una facción criminal y les debía dinero.

Los investigadores de DAPP dicen que hubo una planificación en la dispersión de los rumores: empezaron en WhatsApp, donde es más difícil rastrear el origen, migrando en poco tiempo a otras plataformas; Facebook fue uno de los más activos. Parte de la llamada 'gran prensa' y figuras públicas, como políticos o autoridades judiciales, no tardaron a reproducir y legitimar dichos contenidos. Uno de los posts más problemáticos y difundidos, escrito por la jueza Marilia Castro Neves, dos días después de la muerte de Marielle, fue ampliamente difundido por oscuras páginas de noticias, rápidamente compartidas por el MBL.

En la publicación, la jueza afirma que 'Marielle no sólo era una 'luchadora', ¡estaba comprometida con los bandidos!'. Veja (16 de marzo de 2018). Desembargadora diz que Marielle estava engajada com bandidos. https://veja.abril.com.br/brasil/desembargadora-diz-que-marielle-estava-engajada-com-bandidos/. 7 Es importante señalar que las comillas en 'luchadora' pueden tener un doble significado: no sólo citan los términos de los defensores de las víctimas, sino que ponen en duda la propia trayectoria de Marielle como activista. El descrédito, combinado con el refuerzo de la supuesta implicación de la concejala con bandidos, configurase un discurso que articula relaciones de poder y mecanismos ideológicos, y cuando contextualizado política y socialmente, como sugiere Marwick (Marwick, A. (2013). Ethnographic and qualitative research on Twitter". En K. Weller et. al. (eds), (pp. 109-122). Peter Lang.2013), permite identificar cómo sectores conservadores de la sociedad brasileña operan dentro de diferentes ejes de discriminación, a partir de un sistema de opresiones que se estructura de forma interseccional.

Dicha operación, analizada en el caso brasileño por autoras como Akotirene (Akotirene, C. (2018). . Letramento.2018), articularía nociones de género, raza, clase y territorio para establecer estereotipos y asignar ciertos cuerpos en lugares específicos. En la perspectiva elitista, mujeres negras, procedentes de barrios pobres, que luchan, son -incluso históricamente- una amenaza. De ahí la necesidad de concebirlas dentro de un campo referencial que les da pocas opciones en la sociedad, ya sean trabajos subalternos o la criminalidad. Reproduciendo una especie de estándar colonial (Akotirene, C. (2018). . Letramento.Akotirene, 2018, p. 55), estos grupos combinarían racismo, patriarcalismo y subordinación de clase para sustentar sus principios normativos.

Así, afirmando su discurso y a si misma desde un lugar sociocultural específico y reconocible -por retomar los términos de Haynes-, la jueza parte de normas estéticas preestablecidas y reafirma imaginarios recurrentes en los grupos con los que se identifica; una vez más, los 'mundos sociales' sobre los que llama la atención la etnografía digital de Pink (Pink, S., et al. (2016). . SAGE.2016). Este sistema de clasificación también delinea una moral: entre otros posts con información falsa, las repercusiones de un supuesto embarazo de Marielle a los 16 años -para algunos sectores de la sociedad, aparentemente, algo tan relevante y grave como su participación en el tráfico- pueden ser un reflejo de este mecanismo que es al mismo tiempo moralizador, estigmatizador y segregador.

El texto de Neves continúa, abriendo dudas, manteniendo las normas: 'Lo cierto es que nunca sabremos con seguridad qué determinó la muerte de la concejala, pero estamos seguros de que su comportamiento, dictado por su compromiso político, fue determinante para su trágico final'. La elección y disposición de palabras son aquí también sugerentes: el 'compromiso político' asumido por Marielle -un término bastante identificado con la izquierda, vinculado a la lucha contra el status quo- aparece como algo cuestionable, reducido a un comportamiento reprobable, ya que dictaría sus acciones -verbo que se hace eco de un cierto autoritarismo que se quiere atribuir a los círculos políticos a los que pertenecía la víctima- y que habría incluso determinar su asesinato. En este caso, no se trata sólo de valorar un cierto discurso antipolítico, como el que profesa el MBL, cuando el grupo pretende presentarse como extraconvencional; con el fatalismo de una tragedia griega, la frase no deja de insinuar un sombrío mensaje para quienes asumen determinadas opciones políticas; un oráculo para activistas.

La autora del post termina de forma menos solemne: 'todo lo demás es 'mimimi' de la izquierda tratando de añadir valor a un cadáver tan común como cualquier otro'. La expresión 'mimimi', que sugiere un niño llorando, se ha hecho frecuente en los discursos conservadores brasileños difundidos en los medios digitales. Reduce manifestaciones y reivindicaciones de los diferentes movimientos sociales al llanto de un niño. El empleo del término 'añadir valor', muy utilizado en círculos empresariales, aplicado aquí a un cadáver, puede parecer astuto a quienes comparten el mismo grupo sociocultural que la jueza; a otros, posiblemente chocante, no sólo por la falta de sensibilidad hacia quienes sufrieron la pérdida de Marielle, sino también por insinuar, ambiguamente, una distinción cualitativa entre cadáveres. Común es el cadáver que no fue víctima de un crimen político, pero también el que no importa, es como cualquier otro. Los cadáveres del mismo segmento social al que pertenece Neves difícilmente recibirían ese tratamiento lingüístico.

Sin embargo, la reacción a las noticias falsas fue tan ágil como sus blancos: en poco tiempo, las páginas de comprobación de hechos, con la ayuda de los internautas colaboradores, superaron la difusión de las fake news. Execrada en los medios digitales, Neves reconocería después que había escrito sin basarse en ninguna fuente concreta, solo en textos sueltos que circulaban por WhatsApp (Gragnani, J. (2018, 27 de marzo). . BBC Brasil. .Gragnani, 2018). Sin embargo, por mucho que las noticias falsas fueran desmentidas en un tiempo relativamente corto, el daño estaba hecho. Los rumores habían tomado vuelo; la imagen de Marielle estaba herida; las personas que se oponían a ella tenían argumentos, aunque falsos.

Fábio Malini, investigador del Laboratorio de Estudios sobre Imagen y Cibercultura de la Universidad Federal de Espírito Santo, sugiere que la política, por moverse en incertidumbres, negociaciones y juegos de presencias y ausencias, actúa siempre junto a los rumores, productos de la misma dinámica: 'la alta carga viral emocional que recibimos con tantos videos, fotos, gifs, textos y likes sobre el caso' (Gragnani, J. (2018, 27 de marzo). . BBC Brasil. .Gragnani, 2018). En los enfrentamientos cívicos de la esfera pública emocional, en términos de Lange, para las personas desencadenadas en sus deseos, pasiones, intenciones o frustraciones, no importaba tanto si las noticias que les gustaban y compartían sobre el asesinato eran falsas o no; se ajustaban a sus sentimientos.

Esfera pública emocional y 'posverdad'

Para pensar en el debilitamiento de las fronteras entre mentira y verdad, intensificado por la circulación masiva de información en el mundo digital, algunos teóricos señalan el fenómeno de la 'posverdad'. Expertos de la Universidad de Oxford declararon al concepto como 'la palabra del año' en 2016, y lo definirán: 'Relating to or denoting circumstances in which objective facts are less influential in shaping public opinion than appeals to emotion and personal belief'. Recuperado el 22 de marzo de 2018 de https://en.oxforddictionaries.com/definition/post-truth/. 8 Evitando discutir aquí lo que serían datos objetivos, se observa que la definición parece encajar en el caso de los rumores sobre Marielle, donde pasiones personales prescindieron de criterios críticos básicos. Según Harsin (Harsin, J. (2015). Regimes of Posttruth, Postpolitics, and Attention Economies. En 8, pp. 327-333. .2015), las nuevas formas de participación digital producirían 'juegos de la verdad', en que distintos sujetos tratarían de sacar sus ventajas de forma estratégica, estableciendo lo que denomina 'régimen de posverdad'. Para el autor, 'the proliferating truth games extend biopower into psychopower-managing not simply ideologies, discourses, and bodies in institutional enclosures but attention itself' (Harsin, J. (2015). Regimes of Posttruth, Postpolitics, and Attention Economies. En 8, pp. 327-333. .2015, p. 332).

Parece válido concebir los mecanismos de relativización de la verdad dentro de relaciones de poder, que implican duelos de discursos y disputas por ideas, cuerpos y atención. En Harsin, sin embargo, el concepto parece tener una estructura vertical, como si el régimen de posverdad centralizara el ejercicio del poder, movilizando a los sujetos 'to create a managed spectable of claiming, sharing, liking, debunking, and refuting 'issues' that are ultimately designed to block emergence of more inclusive social justice agendas or even the reorganization of the plane of political agency itself' (Harsin, J. (2015). Regimes of Posttruth, Postpolitics, and Attention Economies. En 8, pp. 327-333. .Harsin, 2015, p. 332). Aquí, la posverdad parece actuar bajo una fuerza organizada. Quizás estemos ante el 'cuento de los efectos' que alerta Barbero (Barbero, M. (2012). Prologo-Entrevista: ‘yo no fui a buscar los efectos sino los reconocimientos’. En J. Bonilla, et. al. (pp. 21-3). Sello Editorial Javeriano.2012), ignorando la agencia de las personas en la absorción y profusión de noticias. Los usuarios comparten contenidos falsos no como víctimas pasivas, sino porque se reconocen en lo que representan y significan. En la esfera pública emocional, las relaciones de poder y disputas ideológicas a las que se refiere Harsin quizá no tengan un formato piramidal, sino que estén conectadas en red.

Todavía es difícil comprender si el concepto 'posverdad' es prematuro. Establecer instrumentos que legitimen la información tampoco es una tarea fácil. Uno de los grupos que investigan la proliferación de noticias falsas en Internet, el Monitor de Debate Político Digital de la Universidad de São Paulo, mapea e identifica en su sitio web oficial características comunes entre las páginas dedicadas a difundir fake news. Además de los cuidados con títulos rimbombantes, textos llenos de opiniones, adjetivos y discursos de odio, sin firmar o realizados por perfiles falsos, el Monitor alerta del hecho de que varias páginas pueden haber sido creadas por la misma persona o grupo, una para reflejar y reforzar la otra.

Uno de los posts más polémicos sobre Marielle, multiplicado por el MBL y que le valió investigaciones de la justicia, provino de una página que se ajustaba a las características descritas anteriormente: 'Escepticismo político'. El texto, elaborado dos días después del asesinato, duró una semana online, antes de que Facebook lo retirara de su plataforma. Es un comentario sobre las declaraciones antes mencionadas de la jueza Marilia Castro Neves; el título: 'Jueza desmonta narrativa del PSOL e dice que Marielle estuvo involucrada con bandidos y es 'cadáver común''. Ceticismo Político (16 de marzo de 2018). Desembargadora quebra narrativa do PSOL e diz que Marielle se envolvía com bandidos e é cadáver comum. https://www.ceticismopolitico.org/desembargadora-quebra-narrativa-do-psol-e-diz-que-marielle-se-envolvia-com-bandidos-e-e-cadaver-comum/. 9 Directo, atractivo, sensacionalista; se centra en los términos clave del texto original ('bandidos'; 'cadáver común') y añade elementos por su cuenta (Neves no menciona en ningún momento el partido de Marielle). Para aquellos que reflejan los mundos sociales que niegan el crimen como político, esto es información más que suficiente.

El perfil de Escepticismo Político, posteriormente vetado en Facebook, era falso. Luciano Ayan, responsable del grupo en la plataforma, seguido por miles de personas, no existía. Pero poco después publica una carta en la página oficial de Escepticismo, en la que revela su identidad -un empresario, según los informes, con vínculos con el MBL (Cariello, G., Grillo, M. (2018, 24 de marzo). . O Globo. .Cariello y Grillo, 2018)- y defiende el reportaje 'prohibido'. En este documento, el autor reafirma el apoyo a Neves, que sólo emitió su opinión como 'ciudadana', y condena a lo que considera 'extrema izquierda' por querer 'criminalizar' a la jueza por su tono jocoso al tratar la muerte de Marielle: 'también decidieron crear el delito de 'ironía', que no existe en el código penal'.

Las estrategias discursivas -o juegos de la verdad- están presentes en el texto. El ejercicio de 'ciudadanía' evocado, además de sonar noble, también funciona como otro ejercicio de autoconstrucción, reafirmando una distinción muy particular sobre quiénes serían los buenos ciudadanos. El genérico 'extrema izquierda' homogeneiza las distintas posiciones políticas -incluidas las de la derecha- de quienes condenaron el rumor, polarizando el asunto y tratando de estigmatizar a sus oponentes. Y la defensa de la ironía, hecha precisamente ironizando su supuesta criminalización, busca demostrar sagacidad; como se ha visto, tal recurso es importante en la performatividad de la nueva derecha y del MBL.

Al principio anónimo, sin fuentes, instrumentalmente atractivo en el título; aunque luego se desmintiera, el contenido falso sobre Marielle recorrió la red y materializó una verdad provisional, que no sólo desvió el foco de las acusaciones de delito político, sino que alimentó procesos de identificación en miles de usuarios. En este sentido, los actores responsables de los sitios fantasmas y sus fomentadores, como MBL, podrían representar una contrapartida al entusiasmo democrático de algunos estudios sobre activismo en línea. Lejos de los 'freedom technologists' tunecinos estudiados por Postill (Postill, J. (2014). "Freedom technologist and the new protest movements: A theory of protest formulas". , (4), pp. 402-418.2014), los actores aquí abordados relativizan el papel de los 'netizens', los nuevos 'ciudadanos de Internet' guiados por principios democráticos a que se refiere Zuluaga (Zuluaga, J. (2012). Internet: nuevas audiencias, ¿nuevos ciudadanos?. En J. Bonilla et. al. (eds), (pp. 239-262). Sello Editorial Javeriano.2012). Como señala Hine (Hine, C. (2004). . VOC.2004), reticente a un carácter intrínsecamente revolucionario de la red, 'el agente de cambio no es la tecnología en sí misma, sino los usos y la construcción de sentido alrededor de ella' (Hine, C. (2004). . VOC.2004, p. 13).

En el ejercicio de sus 'netizenships', los usuarios pueden tener sus propias ideas, incluso distorsionadas, de lo que es ciudadanía, no siempre relacionadas con justicia social, respeto, derechos humanos o transparencia. Sintomáticamente, Renan Santos, uno de los fundadores de MBL, sugiere: 'después de los actos, hay que cuidar la narración. En tiempos de palos selfie, lo importante no es tanto la historia que haces, sino la que cuentas' (Antunes, C. (2015, abril). . Piauí. Antunes, 2015). Instituciones y pensadores de los medios digitales y de la democracia aún tendrán que trabajar para lidiar con las sutiles imbricaciones entre la posverdad y la 'prementira'.

Consideraciones finales

La repercusión del asesinato de Marielle Franco en Internet y la dinámica que aportan grupos como el MBL en sus plataformas digitales ofrecen interrogantes y desafíos. El tema refleja un contexto de crisis política, en el que se acentúa un cuadro de polarización, marcado por una comprensión dicotomizada de la sociedad, intensas incursiones afectivas y necesidades de afirmación individual y colectiva. La deriva de emociones que se desprendió en los conflictos online no dejó de movilizar debates públicos y compromiso cívico, constituyendo una esfera pública emocional en la que diferentes personas y grupos elaboraron autoconstrucciones políticas y sociales, representándolas en los medios digitales.

Operando en la zona híbrida entre lo virtual y lo no virtual, el Movimento Brasil Livre compuso su narrativa utilizando diferentes recursos. Aprovechando las oportunidades agregativas del discurso nacionalista, sus líderes se vistieron de verde y amarillo y se insinuaron como representantes de todo un país. Se apropiaron de una estética y una retórica habitualmente asociadas a la izquierda -jóvenes insumisos e irreverentes que desafían el status quo- buscando al mismo tiempo desinflar a sus oponentes y ganar simpatizantes. Y supieron explotar el descontento de gran parte de la sociedad con la política convencional, posicionándose primero como no partidistas, y poco después, bajo el aura de la renovación, lanzando sus candidatos a través de partidos tradicionales y conservadores. En los rumores que el grupo difundió contra Marielle, las estrategias discursivas del libertinaje y de la negación (provisional) de la política fueron especialmente activos.

En el mecanismo de las mediaciones, las plataformas del MBL y el cuerpo de sus posts, incluyendo las noticias falsas sobre Marielle, articularon procesos de reconocimiento entre grupos e individuos. Estas relaciones revelarían aspectos de las dinámicas culturales y prácticas simbólicas de sus actores en Internet. Tratando de observar algunos elementos relevantes para una etnografía digital, presté atención a los sentimientos de la gente (autoafirmación, pertenencia, superioridad); objetos importantes (banderas, camisetas, carteles); eventos que comparten (demonstraciones callejeras); a través de qué mundos sociales se relacionan (sectores acomodados, la derecha política, el propio MBL).

El contexto bipolar en el que se encontraban tales dinámicas estableció la construcción de lazos identitarios binomiales, para unir y excluir: 'salvadores de la patria' contra 'opresores comunistas'; 'ilustrados astutos' contra 'ignorantes'. Tal distinción permitiría a cada bando articular su conjunto de valores, aunque no siempre se correspondan en la práctica (honestidad; integridad; valoración selectiva de los derechos humanos), y sus expectativas de roles en la sociedad: los 'izquierdistas' como extremistas; los 'derechistas' como buenos ciudadanos; las mujeres negras y pobres como un peligro potencial.

Por último, la repercusión de las noticias falsas sobre Marielle hace reflexionar sobre el ambiguo papel político de los medios digitales. El caso contiene elementos que apoyan algunas opiniones optimistas, relacionadas con las potencialidades democratizadoras de Internet: receptores activos se organizaron contra los rumores e imprimieron un proceso de debunking victorioso. Por otro lado, las opiniones más escépticas, que ven la herramienta como un amplificador del discurso de odio, reproduciendo lógicas de manipulación y relaciones desiguales de poder, también encontraron espacio: aunque luego se desmintiera, las fake news reforzadas por MBL perturbaron la imagen de la concejala, enardecieron discursos reaccionarios agresivos, y de alguna manera se convirtieron en el centro de atención, oscureciendo las discusiones sobre la implicación de la propia policía en el crimen y su probable aspecto político. No tanto como una nueva ágora idealizada, multiplicadora de voces y llena de ciudadanos ejerciendo democracia; ni como una herramienta de control y dominación de audiencias alienadas; Internet y sus plataformas digitales se configuran como un campo de disputa más, que refleja las diferentes agencias y conflictos presentes en la sociedad.

La noche del 14 de marzo de 2018, el coche detenido en la calle, con marcas de balas, restos de ventanas y dos cuerpos ejecutados, en pocos minutos doblará esquinas virtuales y será visto, compartido y comentado por innumerables personas. Marielle será llorada, vilipendiada, reivindicada y evocada como guerrera en el peculiar purgatorio digital. Articularán campañas en su nombre, 'Marielle Vive', 'Marielle Presente'; plazas en diferentes partes del mundo recibirán a la gente para el 'Amanecer para Marielle y Anderson'. Traerán carteles con su rostro, femenino, negro, orgulloso, con una sonrisa también ya mitológica, que podría denotar lo invencible (imagen 3). Ya no le pertenece sólo a ella; se ha convertido en colectividad, movimiento constante. Representará a quienes luchan contra el racismo, el patriarcado, injusticias sociales, opresión e impunidad. La narrativa de este rostro será disputada por opositores, y seguirá inspiración para quienes caminen a su lado. De una forma u otra, el aluvión de publicaciones que le han dedicado rumores y honores ha sido fundamental para mantener a Marielle viva.

Imagen 3



Intervención urbana em las escaleras del barrio de Pinheiros, São Paulo

Referencias

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Notas al pie de pagina

El presente artículo es una adaptación de un trabajo de fin de curso escrito en abril de 2018, aproximadamente un mes después del asesinato de Marielle Franco. Todas las referencias y el material recogido en Internet fueron consultados por última vez en aquel momento, a excepción de las dos notas de la 'Introducción', actualizadas en noviembre de 2019

Página oficial de Marielle. Recuperado el 23 de noviembre de 2019 de https://www.mariellefranco.com.br/.

Desde entonces, las investigaciones avanzaron algo, aunque lentamente. El tema volvió a los medios de comunicación en el segundo semestre de 2019, cuando grupos paramilitares, acusados de actuar en la ejecución de Marielle, fueron asociados al presidente electo en 2018, Jair Bolsonaro (cf. Shalders, A. (2019, 29 de octubre). . BBC Brasil. .Shalders, 2019).

Los términos 'derecha' e 'izquierda' en política, complejos y relativos, son recurrentes en el material de investigación y, por tanto, en este análisis. Este trabajo no pretende problematizar estos conceptos; se utilizarán para referirse a las formas en que ciertos grupos e individuos se definieron y asignaron políticamente en el contexto estudiado.

Página oficial de MBL. Recuperado el 22 de abril de 2018 de http://mbl.org.br/.

Carta Capital (03 de octubre de .2016). MBL elegeu oito de seus 45 candidatos. https://www.cartacapital.com.br/politica/mbl-elegeu-oito-de-seus-45-candidatos

Veja (16 de marzo de 2018). Desembargadora diz que Marielle estava engajada com bandidos. https://veja.abril.com.br/brasil/desembargadora-diz-que-marielle-estava-engajada-com-bandidos/.

Ceticismo Político (16 de marzo de 2018). Desembargadora quebra narrativa do PSOL e diz que Marielle se envolvía com bandidos e é cadáver comum. https://www.ceticismopolitico.org/desembargadora-quebra-narrativa-do-psol-e-diz-que-marielle-se-envolvia-com-bandidos-e-e-cadaver-comum/.


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